Por @marianittaoe
Ser chef requiere un perfil muy particular: controlador, obsesivo, neurótico, intenso, narcisista, creativo, perfeccionista, aventurero, innovador, valiente, responsable, patriota y con un dejo de locura.
La cocina de cada cocinero es su casa, su terreno, su vida. Sabe en dónde va cada cosa, qué falta, qué está sucio, qué se refrigeró y qué no; quién viene crudo, quién llegó tarde, quién se comió el pollo que sobraba; qué proveedor siempre llega tarde, cuál siempre le trae “kilos de 900 gramos”, qué pescado es el que mejor se vende, qué mesero es el que siempre mueve los platos, el que deja esperando el servicio…
El jefe de cocina es el rey, el general más respetado, el director de la orquesta.
Con un perfil como el anterior, sólo pocos se atreverían a salirse de su territorio, de su “casa” y dejar todo para irse otros días a vivir al “hogar” de otro y simular que es suya desde siempre.
Nadie llega de invitado a la casa de alguien que no conoce y se pone a dar órdenes, tomar lo que hay en su refrigerador y disponerse organizar la fiesta… simplemente porque NO es su territorio, no tiene derecho, no es nadie con autoridad en ese sitio.
El restaurante itinerante es justamente eso… Llegar a una cocina desconocida, con un equipo de trabajo que no es el tuyo, pensar que sí lo es y sacar un servicio de alimentos que valga la pena para todos.
NO ES TAREA FÁCIL…. La cocina nunca lo es…
Los comensales están acostumbrados hoy día a criticar brutalmente la cocina, los productos, los ingredientes. La gente cada vez se informa más sobre lo que existe, qué está de moda, quién está en boga, pero poco sobre lo que acontece dentro en el lugar de la preparación de los alimentos… COCINAR ES COMPLICADO… mucho. Sacar un servicio en un restaurante no se parece a lo que hace tu mamá en casa para tu familia de Continue reading “Restaurantes itinerantes… los invitados que se hacen anfitriones.” →